martes, 25 de febrero de 2014

Dictado

                                                                     ¡ Ahí estaba !

En aquellas deshabitadas islas, los dos gigantes, con gran ahínco, se habían estado lanzando durante años y años enormes rocas como si fuesen cacahuetes. Entre los dos, sin tener que hacer ningún esfuerzo sobrehumano, formaron un impresionante camino de piedra. Desde la bahía de su isla, uno de los gigantes decidió recorrer esa larga senda para enfrentarse a su enemigo. Así, ni siquiera  corría peligro por ahogarse. ¡ Ahora vería ese mequetrefe ! 

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